GOBIERNO REGLAMENTO LA GESTION INTEGRAL DE LOS
RESIDUOS HOSPITALARIOS Y SIMILARES
GOBIERNO REGLAMENTO LA GESTION INTEGRAL DE LOS RESIDUOS
HOSPITALARIOS Y SIMILARES
* Las IPS de todo
el país deberán clasificar, separar y dar una disposición técnica a
sus desechos, para entrar en la línea de "Hospitales
Verdes"
* Minsalud invirtió 1.048 millones de pesos en
incineradores para hospitales del país.
El Gobierno
Nacional reglamentó la gestión integral de los residuos
hospitalarios y similares, que deberán cumplir las personas
naturales y jurídicas que generen desechos infecciosos, orgánicos y
químicos, a fin de que su tratamiento y disposición final garanticen
la reducción de impactos sobre la salud humana y el medio
ambiente.
Así lo estableció el Decreto 2676 de diciembre de
2000, a través del cual los Ministerios de Salud y Medio Ambiente
serán los encargados de coordinar y controlar el cumplimiento de las
exigencias y procedimientos técnicos contemplados para el correcto
manejo y destino final de estos desechos especiales.
La
medida se extiende a entidades, empresas y personas que presten
servicios de salud tanto a humanos como a animales e igualmente a
las que generen, identifiquen, separen, desactiven, empaquen,
recolecten, transporten, almacenen, manejen, aprovechen, recuperen,
transformen, traten y dispongan de los residuos
hospitalarios.
Esto significa que antes de tres años, todas
las entidades que se encarguen de la prestación de servicios de
salud, de la docencia e investigación con organismos vivos o
cadáveres; los bioterios ( organismos vivos que han sido o están
siendo utilizados para estudios científicos y pruebas químicas y por
tanto son portadores de sustancias que les han sido suministradas o
inyectadas) y laboratorios de biología, así como los cementerios,
morgues, funerarias y hornos crematorios; consultorios, clínicas,
farmacias, centros de pigmentación y/o tatuajes, laboratorios
veterinarios, centros de zoonosis y zoológicos, deberán adoptar
programas para el análisis e implementación de tecnologías más
limpias que minimicen la generación de sus residuos, sin comprometer
de ninguna forma la salud humana y el medio ambiente.
Para
ello, los Ministerios de Salud y Medio Ambiente expedirán hacia el
mes de abril de 2001, un Manual de Procedimientos para la Gestión
Integral de Residuos Hospitalarios a través del cual se definirán
los procesos, actividades y estándares de microorganismos que deben
adoptarse y realizarse durante la cadena de generación, manejo y
disposición final de estos desechos.
Por su parte, los
establecimientos y personas cobijados por esta medida, están
obligados a diseñar y presentar, antes de un año, un plan de gestión
integral de residuos hospitalarios y similares para lo cual,
contarán con el apoyo y la asesoría técnica de los Ministerios de
Salud y Medio Ambiente.
De igual forma, deberán emprender en
el corto plazo, programas de capacitación técnica del personal
encargado de cualquiera de las actividades, desde la recolección,
almacenamiento, tratamiento y disposición final de los desechos
hospitalarios.
Cabe advertir que el Ministerio del Medio
Ambiente, en coordinación con el Ministerio de Salud, y la
participación de las Secretarias de Salud de Barranquilla, Santa
Marta y Cartagena, viene adelantando un proyecto piloto para la
implementación del programa de gestión integral de residuos
hospitalarios y similares en las ciudades de Barranquilla, Santa
Marta y Cartagena, cuyos resultados, apoyados en la entrada en
vigencia de la nueva normatividad, permitirán medir niveles de
efectividad, eficiencia y reducción de los impactos ambientales y
sanitarios que implica el correcto manejo de estos desechos.
Como apoyo y contribución para el manejo y eliminación de
este tipo residuos, el Ministerio de Salud invirtió 1.048 millones
de pesos en la compra de 45 incineradores, los cuales se están
entregando a las IPS; ubicadas en pequeños municipios: Esta Cartera
seguirá apoyando a la red hospitalaria con proyectos encaminados a
fortalecer tecnológica y metodológicamente a las IPS con el objeto
de preservar la salud y el medio ambiente.
También el
Ministerio de Salud, a través del Plan de Atención Básica, ha
establecido lineamientos a las Direcciones Departamentales,
Distritales y municipales de Salud, para la implementación de la
norma y el desarrollo de actividades educativas para su adopción de
forma proactiva.
¿COMO SE MANEJAN ACTUALMENTE ESTOS
DESECHOS?
Hasta el momento el país no contaba con una
reglamentación clara y ordenada sobre esta materia. El manejo de los
residuos hospitalarios se venía haciendo bajo el criterio
generalizado de que todos los desechos provenientes de fuentes como
hospitales, centros veterinarios, clínicas y morgues, entre otras,
eran todos de carácter "peligroso" y por ende se incineraban o
enterraban sin ninguna especificación técnica capaz de medir los
riesgos contra la salud humana y el medio ambiente. En otras
palabras, el remedio resultaba peor que la enfermedad.
Un
alto porcentaje de estos residuos son dispuestos de manera conjunta
con los desechos domésticos en lugares clandestinos ubicados en
áreas suburbanas o en muchos casos, son arrojados sobre cuerpos de
agua superficiales.
Desde el punto de vista sanitario, la
disposición indebida de estos desechos está asociada a la
proliferación de virus y bacterias causantes de diferentes
enfermedades en humanos y animales que van desde la fiebre, fatiga,
coma, convulsiones y parálisis, hasta lesiones cerebrales de
incalculables proporciones.
Esto sin contar los efectos
ambientales ocasionados por la mala disposición de estos residuos,
particularmente sobre los cuerpos de agua, el suelo, y la atmósfera,
como consecuencia de su enterramiento o incineración.
Una
práctica común en el país para el manejo de estos desechos ha sido
el uso del cloro como químico desinfectante para posterior quema en
hornos de alta temperatura o entierro. Pero el cloro, en sus
diferentes formas liberadoras es corrosivo y su poder germicida
disminuye en presencia de materia orgánica.
Adicionalmente,
cuando los residuos empapados en cloro, son sometidos a combustión
en temperaturas inferiores a 1200 grados centígrados y sin equipos
de control, se producen grandes cantidades de emisiones peligrosas
para el ambiente y la salud, trasladando el problema a la atmósfera
y aumentando sus niveles de riesgo en humanos, animales y
plantas.
La práctica del enterramiento, frecuentemente
empleada por hospitales y centros de salud, los cuales emplean lotes
ubicados en la parte trasera de sus instalaciones, botaderos a cielo
abierto o rellenos sanitarios como sitio para el destino final de
los desechos peligrosos, como el caso registrado en un hospital de
Barranquilla es la causante de otras formas de degradación ambiental
tales como contaminación por olores, degradación del suelo, aporte
de materiales tóxicos para plantas y animales, inestabilidad del
suelo, producción de hundimientos por drenaje como consecuencia de
la filtración de lixiviados, con la subsecuente contaminación de las
aguas subterráneas, entre otras. Para el ministro encargado de
Salud, Mauricio Bustamante, "los basureros se corrieron al otro lado
de la cerca, la salud ambiental y por ende el manejo de los residuos
hospitalarios es responsabilidad de todos".
ALGUNOS
EJEMPLOS
Para hacer una aproximación al diagnóstico sobre
el manejo actual de los residuos hospitalarios, el Ministerio del
Medio Ambiente elaboró un informe según el cual, por ejemplo, en el
departamento de Antioquia, 80 por ciento de los residuos
hospitalarios son enterrados, 17 por ciento se incineran a
temperaturas inferiores a 1200 grados centígrados y sin sistemas de
control y el 3 por ciento restante se queman a cielo
abierto.
De este diagnóstico se desprende también que 65 por
ciento de los desechos incinerados, se hacen en hornos propios y sin
técnicas adecuadas, en tanto que 35 por ciento restante son
incinerados por terceros (cementerios), los cuales no son aptos para
este tipo de residuos.
A ello se suma el hecho de que más de
75 por ciento de las IPS de este departamento desconocen el sitio
donde entierran estos desechos, lo que hace suponer que los envían a
los botaderos públicos.
En el Valle del Cauca, la situación
es similar. Cerca de 50 por ciento de los residuos hospitalarios son
quemados o enterrados, pero su manejo se hace sin las
especificaciones técnicas debidas, en tanto que en Cundinarmarca, se
practica la incineración de 21 por ciento de los desechos, y 69 por
ciento restante son dispuestos en rellenos sanitarios, botaderos,
quemas a cielo abierto o enterrados en las instalaciones y patios
traseros del propio centro hospitalario.
Por lo anterior y
consciente del crecimiento demográfico asociado al industrial,
tecnológico y científico del país, el Gobierno consideró necesario
reglamentar el manejo de estos desechos especiales, enmarcándolo en
los principios básicos de bioseguridad, minimización, cultura de la
no basura, pero sobre todo, incluyendo la variable ambiental al
tratamiento y disposición final de los residuos hospitalarios, lo
que hasta el momento no había sido contemplado por la normatividad
vigente.
En otras palabras, con la expedición del Decreto
2676 de 2000, los conceptos de precaución y prevención se hacen
extensivos no solo a lo que tiene que ver con la salud de humanos y
animales, sino en general al ambiente y los recursos
naturales.
La información anteriormente descrita fue
suministrada por Corantioquia, CVC y La Contraloría de Cundinamarca,
respectivamente y procesada estadísticamente por el Ministerio del
Medio Ambiente.
EXPERIENCIAS POSITIVAS EN EL MANEJO DE
RESIDUOS HOSPITALARIOS
Es de resaltar los esfuerzos
realizados para el manejo seguro y adecuado de este tipo de residuos
por parte en algunos municipios e instituciones del país. Se
destaca, el trabajo adelantado por la Secretaria de Salud de Bogotá,
el DAMA y la CAR y algunas instituciones prestadoras de servicios de
salud, entre otras se mencionan, el hospital Pablo Tobón Uribe de
Medellín y el Hospital San Blas en Bogotá. Quienes con su
experiencia colaboraron en la elaboración de la norma expedida.
¿QUÉ SIGNIFICA "GESTION INTEGRAL?
El Decreto
2676 de diciembre de 2000 establece por primera vez en el país la
obligación de segregar en la fuente, entendida como la actividad de
separación manual o mecánica de los residuos hospitalarios desde el
momento de su generación, a fin de darles el tratamiento más
adecuado desde los puntos de vista sanitario y ambiental.
Una
vez segregados, los residuos hospitalarios deberán ser desactivados
(inertizados), de manera que se puedan transportar y almacenar en
forma segura, para su posterior incineración (cuando ésta se
amerite) o enterramiento (en condiciones de seguridad), reduciendo
así en forma real los riesgos ambientales y sanitarios que se puedan
generar a lo largo de este proceso.
En este contexto, los
Ministerios de Salud y Medio Ambiente establecerán los parámetros,
técnicas y estándares que se deben cumplir en cada una de las etapas
descritas, dependiendo de las características y clasificación de los
desechos.
Los hospitales, laboratorios, centros veterinarios
y en general todas las entidades cobijadas por el Decreto están
obligados a garantizar la gestión "integral" de sus desechos y a
responder por los efectos ocasionados a la salud o al medio
ambiente, como consecuencia del mal manejo de los
mismos.
Cabe anotar que cuando la desactivación,
incineración, tratamiento y disposición final de los residuos
hospitalarios es llevada a cabo por terceros (cuando la IPS ha
contratado los servicios de empresas prestadoras de servicios
especiales para la inertización o incineración), de inmediato estas
empresas asumirán las mismas obligaciones en términos sanitarios y
ambientales que los generadores de los desechos.
El Decreto
establece además la obligación de implementar planes de contingencia
que deberán aplicarse en eventos de emergencia en cualquiera de las
actividades de gestión integral de residuos hospitalarios y
similares, los cuales deberán coordinarse con los comités locales de
emergencia de la Oficina Nacional de Atención y Prevención de
Desastres.
De esta forma, el Gobierno pretende impulsar el
criterio de "hospitales verdes" y fortalecer la participación de los
actores involucrados en el tema. Así mismo apunta a la
implementación de tecnologías más limpias y a la eliminación
racional de estos desechos especiales, a fin de garantizar la
reducción de los impactos sobre la salud humana y el medio
ambiente.
Autor: Ministerio de Salud
15 de
Enero de 2001
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